Originario de las selvas tropicales de América Central y del Sur, el Anthurium pertenece a la familia Araceae. Sus inflorescencias están formadas por una espata cerosa de colores vivos (generalmente rojos) y un espádice central amarillo o blanco.
Es una planta perenne que puede florecer todo el año en condiciones adecuadas: luz brillante e indirecta, humedad ambiental alta y temperaturas cálidas (mínimo 15 °C).
En exteriores, solo prospera en zonas tropicales o subtropicales protegidas del sol directo y del frío. En CABA y alrededores debe cultivarse principalmente en interiores, aunque puede colocarse en exteriores reparados durante la primavera-verano.